viernes, 29 de abril de 2011

MECT!

No voy a mentir, no estoy aquí para dar una cara que no tengo ni una razón de la que no estoy convencida. No voy a ser perfecta, soy humana. No voy a complacer sus paladares, no voy a ser víctima.
Le deseo una vida feliz, por supuesto, ¿acerca del dolor que me ha causado? pues de alguna manera tenía que aprender y si no era así, ¿cómo? A chingadazos, aquí no hay medias tintas, aquí no había de otra, sólo probar los sinsabores.
Quiero que seas feliz, es más te lo demando, te exijo que seas feliz, que todo alrededor tuyo sea perfecto, que no haya nada que sea capaz de mejorarse, ¿por buena, por entregada, por mártir, por madura? No, por humana.
Quiero que seas feliz, lo que más. Quiero que tus noches no sean oscuras y que tus penas se reduzcan a no encontrar cubos de hielo en el refrigerador. Quiero que tengas todo lo que soñaste con quien se te ocurra poner a tu lado, ¿para qué? para que te mate de poco la perfección de tu vida. Para que cada noche que te despiertes aturdido y con insomnio, sin una explicación clara dentro de ti, recorriéndote cada vena, cada músculo, cada milímetro de tu blanco y frágil cuerpo, la verdad irremediable te carcoma, que te aniquile:
Que esa felicidad no es tuya, que esa "felicidad" no es cierta, que no la mereces, que no te importa. Quiero que te levantes sin poder extender tus alas, que la prisión de tus mentiras te mantenga atado a tu rutina, a tu mundito de apreciaciones lógicas y controladas. Quiero que tu pinche sitio de comfort te ahogue con cada respiro, que te mate la pena de saberte incapaz de salir corriendo, que te des cuenta que hace años que tu mismo te vienes cortando las alas. Quiero que sufras sin poderte quitar la sonrisa de la cara, que no haya noche que puedas desahogar como río tus penas por no preocupar a tu dulce esposa, que tus hijos en lugar de darte alegrías te recuerden el rostro de la mujer que aniquilaste, que veas que esa mujer marchita no soy yo sino su madre, quiero que quede tatuado en cada uno de tus lunares tu falta de hombría, tu exceso de calma.
Quiero que ni en sueños seas capaz de pronunciar mi nombre, quiero que te mueras en vida. Por eso te deseo felicidad, porque entre más recogijo tengas, más jodido sabré que te encuentras por dentro...

sábado, 23 de abril de 2011

Serenidad

Pensar en él me lleva a un mar en tormenta, hablar con él me ayuda a estabilizar mi timón para navegar con calma. Resulta emocionante como actúa sin actuar y simplemente suelta la rienda sin esperar a que yo regrese.
No pienso siquiera en ello, no me interesa, tengo cosas más interesantes y preocupantes en mi cabeza que está llena de deseos que no logro del comprender de todo.
Debo dejar de definirme por lo que siento, debo cambiar las funciones de lugar para que mi ecuación resulte correcta, debo ir en busca de eso que me sabe a mi.
Definir quien soy y comenzar a actuar de esa manera se empieza a convertir en una obsesión en la cual, seguramente, terminaré perdida, pero no me importa, no me importa impregnarme de mi hasta el hartazgo.
Prefiero morir ahogada en mi esencia, que pasar una vida intentándome encontrar en los deseos de los otros.

jueves, 21 de abril de 2011

Comodidad

No es sexy, ni guapo, no es lo quiero pero, desgraciadamente, es lo que está a la mano.
Me ofrece la Luna, status, objetos varios, aquello que el dinero puede comprar y que ni brinda felicidad, pero sí comodidad.
Es muy fácil decir que uno debe decidir siempre por lo que quiere "en el fondo de sus corazón", que uno debe luchar, que las cosas sencillas no duran ni llenan por completo esos vacíos que nosotros mismos nos creamos, que nada sabe tan rico como cuando te lo ganas con el propio esfuerzo... ¿y si todo eso no es complemente cierto?
Yo tengo idea de qué cosas quiero:
Vivir en el extranjero
Mascotas
Una camioneta
Una maestría
Reconocimiento en el medio
Tranquilidad
Seguridad
Paz interior
Aprender a cocinar
Una lavadora de trastes
Un centro de lavado
Aprender a esquiar
Una cabaña en el bosque
Una vaca
Aprender a montar "como Dios manda"
Un taller de pintura y escultura (o sea, una habitación en casa dedicada a eso)
Un baño amplio, muy amplio y que tenga un escritorio, sí, una escritorio.
Aprender a tejer
Aprender esgrima
Vivir unas vacaciones trabajando en el campo, vivir eso que siempre quise

Quiero muchas cosas, muchas más. Lo triste del caso es que me veo tentada a obtener todo eso de alguien más, a no pelear por mis sueños, de pronto una parte de mí quiere ser esa "pinche muñequita" que se conforma con ser la sombra de otro, que se siente bien en ese "pinche mundito" que le crean, porque es tan "pendejita" que tiene que vivir en su burbuja porque no tolera el mundo real. Tengo ganas de ser la "pinche princesita idiota" que se sienta y sonríe, que no procesa y sólo digiere. Quiero ser esa babosa que es tan poca cosa, que me veo obligada a referirme a ella en diminutivo, quiero ser tan mínima que ni siquiera tengo derecho a tener una pinche, simple y llana palabra.

De pronto esa imagen deplorable se presenta como la oportunidad perfecta, me seduce, me toma entre su montón de brazos e intenta cobijarme. No sé qué debo hacer ahora, termino de permitirlo o la aviento de mi vida. Es tiempo de reaccionar, de actuar, de despertarme del sueño y ver que aunque no me guste, no vivo en mis fantasías en las que puedo volar. Tal vez es tiempo de darme cuenta que me guste o no, las utopías no son ciertas, que aquí no se trata de ser chingona o de ser chingada, que aquí es simple: eres pendejita o te pendejean.

Cuando lo escribo es tan fácil decir que sí, que seré pendejeada, que me vale lo que piensen los demás siempre y cuando tenga la certeza de qué pienso de mí. Cuando me duermo es bien simple hacerme de lado, definirme a través de algo, de alguien más. Sentarme a esperar parece tan cómodo, tan placentero, tan... de "pendejita inútil" que me dan unas ganas intensas de ser una maniquí modelo.

La diferencia en este sueño, en este que resultó ser el primer sueño desde que me enteré del giro radical que daba tu vida, en el que no aparecías tú, no apareciste en el sueño, no estabas en el despertar, no estabas en el análisis. Por primera vez en mis vacaciones forzadas no estuviste tú, sólo yo.

Y estaba yo para pensar en mí, para definirme a mí, porque lo que yo decida será lo que responda a la preugnta de qué será de mi futuro. Esta noche, este despertar te desvaneciste para que pudiera ver a la responsable de todo esto: a mí.

Hoy pude verme, pude ver mis inseguridades, mis preguntas, mi eterna lucha, el mismo discurso que no puedo terminar de cerrar porque ni siquiera me atrevo a empezar a indagar los porqués.

Soy experta en cuestionar, soy buena para responder, para afrontar. Soy de esas que ponen la cara, que no se andan con tonterías, que le chocan los rodeos, que le cagan las "pendejaditas" de las tipas normales, que no entiende los celos, que se cuestiona las preguntas sencillas porque las complicadas carecen de sentido. Soy quien no sabe qué va a ser, soy la que tiene miedo. El mismo ratón de hace tantos años. Continúo definiéndome por mis miedos, por la manera que tengo de multiplicar mis formas para lograr esquivar los obstáculos.

Estoy aterrada. A pocas personas les digo que se equivocan en sus decisiones, mi discurso no señala, enaltece detalles. Tengo pánico de darme cuenta que cometí un error y que perdí años de mi vida, que perdí mi vida.

Tengo miedo de empezar a levantar y levantar y levantar capas para terminar dándome cuenta que no soy ni remotamente parecida a quien siempre creí.

martes, 19 de abril de 2011

De sueños y despertares

En cada persona hay millares de personalidades, montones. En mí puede haber tal vez un poco más.
Anoche pude ver como salían montones de mí, cómo me veía desde afuera, conocía como pensaba cada yo, qué temía cada yo, qué envidiaba, qué deseaba... qué quería. Anoche me di cuenta que no te es que no lo quiera, simplemente no tengo idea quién soy, no sé adonde vengo ni adonde voy. No es que no quiera intentar, pero no sé intentar qué o cómo hacerlo. Estoy flotando en el aire, en la nada, comienzo a intentar ver mis manos, mi cuerpo, me busco un corazón. Vacío.
Todo está vacío, todo carece de sentido. No quiero verdades absolutas, no quiero verdades a medias, quiero simplemente sentirme y saberme, sin más. Quiero saber qué es lo mejor de mi, qué hay en mi.
Quiero saber porqué no puedo dejar de comer chocolate y dejar de evadir mis pensamientos con el amor que le tengo. Quiero quitar los velos, dejar de ser cobarde, descubrirme.

lunes, 18 de abril de 2011

Tu levedad

Quiero equivocarme cada vez que mis pensamientos me llevan a ti. Estos últimos días han servido para que la irracional conexión que seguimos viviendo se fortalezca, sé que no dormiste en casa en la semana, no sé donde estabas pero sí con quién. Sigo creyendo que somos un error, un error fantástico, pero eso no es suficiente. No hay nada que debas entender de esto, tienes otras cosas en las cuáles pensar... otra vez se hacen realidad mis profecías.

Es cierto, tomé un decisión antes que ella me tomara a mi... espero no desmoronarme al tenerte cerca... físicamente cerca. La mejor de las vibras, que te sea leve.

domingo, 17 de abril de 2011

¡Pak Pok!

Había una chica enamorada hasta los huesos de un muchacho que era exactamente todo lo contrario a ella, cuando crecieron y llegaron a la universidad decidieron dejar sus hogares y buscar el propio.
Ambos fueron al albergue estudiantil, ella compartía con otras 5 personas su departamento, él únicamente con otro compañero. Era el momento de comenzar a hacer realidad sus fantasías, de tomar decisiones y de decir con el cuerpo lo que el corazón sentía. Terminando el curso regular cada uno volvió a casa y ahí se desató el tormento.

-Estoy lista para estar contigo, ya nada me detiene- la chica intentó besarlo y el comenzó a huir de ella.
-Tengo cosas que hacer, muchas tareas- replicó él, pero su actitud era muy clara: no quería tenerla cerca.

No era posible que él supiera, pero aún así estaba enterado. La verdad no era la que dolía, lastimaba el hecho de que ella había faltado a su confianza. No le importaba no ser el primero, sino que alguien más probó sus labios.

-¿En verdad crees que para él no fue infidelidad?- ella ni siquiera lo había pensado, había sido todo tan natural que por su mente no pasó el hecho de la afronta que significaba permitirle a otro acceder a su intimidad mientras mantenía una relación con su amado.

Es cierto, ella nunca pensó en nadie más de la misma manera, sus pensamientos eran por demás puros y sinceros hacia su novio, jamás había amado tanto a alguien... que no fuera capaz de darse cuenta de cuánto lo lastimaría con eso.

Esa primera vez no significó nada para ella, quería que todo fuera perfecto para cuando fuera con su pareja, quería no tener miedo, no guardar culpas, y ahora lo había perdido y no tenía idea de cómo recuperarlo.

Todo esto pasaría en un juego de ¡Pak Pok! dónde ella veía en qué parte del albergue se encontraba su chico, dónde lo buscaba incesantemente sin ser capaz de aceptar su crimen y pagar el precio, ahí estaba, corriendo tras la esperanza de que él lograra olvidar el daño que ella sin querer le había causado.

Tú serás por siempre ese chico, 12.37 y tal vez por eso, después de todo este tiempo, continúas alejándote de mi.

miércoles, 13 de abril de 2011

Para mantener la utopía

Necesito, neceo con una utopía. Eres la contradicción de mi vida, estás y cuando te busco te encuentro solamente dentro de mí. La mayor parte de las veces estás tan presente que ni siquiera me doy cuenta de que te vivo.
Te siento de la manera más fugaz, de la que me hace sentir insegura porque puedo leer el cronómetro que huye cual fugitivo de la fecha de arranque. Nuestro tiempo se agota, nuestra utopía se pierde.
Algo se ha roto, algo en ti se ha perdido. Quien está ahora conmigo tiene pocos puntos en común con el que se encuentra en lo que parece tu cuerpo. Diciembre se acerca, ¿en esa fecha comenzará tu viaje?
He perdido tanto tiempo para que te atrevas a pronunciar con tus labios mi sitio que no se si quiero el que me he creado, comienzo a pensar a que todo esto ha sido hermoso pero no deja de ser una ilusión, un error, el error más sublime de lo que hasta ahora llevo vivido.
Estoy aquí luchando contra todo, buscando puertas que me lleven a la salvación y la única verdad es que todo se pone en contra por una razón. Tal vez no debemos estar juntos. Esto del amor, como nos enseñaron nuestros padres, es cosa de dos y el amor que sientes tu por mí difiere del que yo te profiero.
Continúo enamorada y te amo de otras mil formas, no me gusta encasillarme y no es parte de mi esencia.
Es tan difícil darte un adiós, es tan complicado entregarte una promesa. Tenemos carreteras marcadas, la mía me lleva siempre a pelear por lo nuestro, a destacar mi sitio. La tuya es más sencilla, la tuya consiste en callarlo para que "no exista" porque si no lo hace es muy simple no vivirlo, no aceptarlo.
No tienes permitido pensar que no te quiero, no puedes dudar mi medio segundo que no me desgarra ignorar la conexión absurda que desde esa noche de marzo tenemos. Te prohibo de manera terminante recordarme, lánzame tan lejos que me puedas encontrar a una vuelta de mirada a tu corazón.
Esto que nos pasó sucede cada que se alinean las estrellas, somos de esos pocos que arriesgaron el corazón sabiendo que no iban a perderlo.
Me gusta que no juegues con tu amor, que nunca pierdas, tus riesgos controlados y tu burbuja imperfecta. Quédate con la fracción de corazón que te ofrecí, aunque te advierto que es adicto al caos, pero le vendrá bien a tu vida un poco de locura, un poco de aventura y una sobredosis de sonrisas.
Me voy para poder quedarme en tu vida, te lo dije desde el principio:
Eres la contradicción que estuve esperando, y ésta la única forma de mantener con vida la utopía.

domingo, 10 de abril de 2011

Interés primario

No es que te salga natural ser un cabrón, sólo que me has tomado la medida.
Él tiene muchas cosas seguras acerca de mí, tiene seguro que voy a soportar, que voy entender, que voy a estar ahí porque no sé querer a medias. Sabe que soy una cabra loa en el terreno del amor y que cada vez me entregaré por completo para no deberme nada al final de la noche. Esta vez no será diferente.
Después de todo he comprendido que él me quiere cuando le conviene quererme, como siempre ha sido, cuando no soy una molestia ni una carga y cuando quiere dejar decidir a los otros por él.
Acepto el lugar pero no entiendo porque lo hago, tengo deseos de gritarle y también sé que hacerlo no tiene sentido, tampoco voy a encararlo para buscar una respuesta que él no quiere aceptar que tiene dentro de sí.
Los buenos momentos no llega, se buscan, se hacen. Sus deseos de encontrarlos, de hacerlos, no los tiene para conmigo, ¿para qué molestarse? yo siempre le facilito el camino.
No quiero una disculpa ni culpas falsas, no me sirven, no dicen nada. Quiero que me enfrente y que me diga las cosas, quiero verdad, pues eso es lo único que me interesa oír.

domingo, 3 de abril de 2011

Híbrido

Podría verte mil veces y seguir desconociéndote, podría hablarte por horas y seguirías siendo el mismo de tiempo atrás. Comienzo a creer (erróneamente) que nunca me darás llaves porque de mi lado la puerta no tiene cerradura, ¿gafas? para qué si los ojos únicamente me sirven para ver.
Un ser lleno de magia, con entendimiento terrenal.