No es que te salga natural ser un cabrón, sólo que me has tomado la medida.
Él tiene muchas cosas seguras acerca de mí, tiene seguro que voy a soportar, que voy entender, que voy a estar ahí porque no sé querer a medias. Sabe que soy una cabra loa en el terreno del amor y que cada vez me entregaré por completo para no deberme nada al final de la noche. Esta vez no será diferente.
Después de todo he comprendido que él me quiere cuando le conviene quererme, como siempre ha sido, cuando no soy una molestia ni una carga y cuando quiere dejar decidir a los otros por él.
Acepto el lugar pero no entiendo porque lo hago, tengo deseos de gritarle y también sé que hacerlo no tiene sentido, tampoco voy a encararlo para buscar una respuesta que él no quiere aceptar que tiene dentro de sí.
Los buenos momentos no llega, se buscan, se hacen. Sus deseos de encontrarlos, de hacerlos, no los tiene para conmigo, ¿para qué molestarse? yo siempre le facilito el camino.
No quiero una disculpa ni culpas falsas, no me sirven, no dicen nada. Quiero que me enfrente y que me diga las cosas, quiero verdad, pues eso es lo único que me interesa oír.
domingo, 10 de abril de 2011
Interés primario
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